Si te interesa el sector de la mediación familiar y quieres conocer los requisitos para ser mediador familiar, cuánto cobra en España, qué funciones realiza, etc., este artículo es el ideal para ti.
Contenido
¿Qué es un mediador familiar?
El proceso de divorcio es uno de los más difíciles que podemos encontrar cuando hablamos de una familia. Esto se debe a que un divorcio implica una ruptura y con ello, un cambio bastante grande.
Durante los divorcios suelen darse conflictos entre ambas partes, tanto en el caso de parejas sin hijos, como a parejas que sí los tienen, y en algunos casos se llegan a diferencias que pueden llegar a ser irreconciliables.
Ahí es donde entra en juego el mediador, el cual juega un papel importante en el proceso de divorcio de una pareja.
Como su nombre lo indica, el mediador tiene como objetivo mediar entre ambas partes cuando existe un conflicto o un desacuerdo. Y es que debemos de recordar que, en todo divorcio, llegar a un acuerdo común resulta ser muy importante para garantizar que ambas partes salgan ganando.
De esta forma, podemos decir que el mediador será el encargado de ser un intermediario entre ambas partes negociando el mejor acuerdo. El mediador se encarga de solucionar problemas, tensiones y, además, crear un puente de comunicación entre ambas partes. Esto se lleva a cabo pensando tanto en un ganar-ganar para la pareja, como en los hijos, si los hay de por medio.
Funciones de un mediador
Las funciones que realiza un mediador en su jornada laboral se resumen en las siguientes:
- Escuchar: La primera función que tendrá que cumplir un mediador será la escucha activa e imparcial de ambas partes. Debe saber escuchar, ser comprensivo, empático, parcial y objetivo.
- Incentivar la comunicación: Resulta muy común que, durante un divorcio, alguna parte no quiera hablarle a la otra, allí es donde entra el mediador. Su tarea será la de incentivar la comunicación entre ambas partes siendo como un mensaje o un puente que permita que los mensajes lleguen a ambas partes sin que se hablen directamente.
- Reducir tensiones: Otra de las funciones que cumple un mediador es la de trabajar para evitar tensiones entre ambos. Mediante habilidades de negociación y convencimiento, el mediador buscará que ambas partes lleguen a un punto neutro y un común acuerdo sin que surjan conflictos y tensiones entre ellas.
- Solucionar problemas: En caso de surgir algún conflicto, entonces el mediador tomará un papel mucho más activo. Su objetivo será buscar la mejor solución para que así el problema se resuelva lo más pronto posible. El alcance para la solución de problemas puede ir desde lo legal hasta la involucración de otras personas como psicólogos, abogados, etc.
- Orientar: Un mediador también puede actuar como un orientador para ambas partes brindando tanto asesoría como consejos. Si alguno de los padres no sabe qué hacer, el mediador puede orientarlo, aunque eso sí, nunca debe de tomar parte de ninguno de los involucrados.
- Generar acuerdos: Por último, el objetivo de un mediador será llegar a comunes acuerdos que beneficien a ambas partes. Si existe un conflicto, además de reducir las tensiones y solucionarlo, el mediador deberá hacer que ambas partes acepten un punto de acuerdo que resuelva el conflicto y, además, les dé beneficios.
Requisitos para ser mediador familiar
Para ser un mediador familiar, es necesario cumplir una serie de requisitos:
Formación
Lo primero que necesitarás para poder ser parte del Registro de Mediadores español es contar con la formación adecuada. Es necesario contar preferiblemente con un título universitario o, en su defecto, con un grado de formación profesional. Entre los grados aceptados podemos encontrar Derecho, eligiendo la rama familiar o civil, el grado de Psicología o el de Trabajo Social.
Cursos y capacitaciones
La ley también contempla como un requisito el contar con cursos y capacitaciones especiales que respalden tus conocimientos sobre negociación y mediación. Esto puede ayudarte a desempeñar de forma más correcta tu tarea y así lograr mejores acuerdos.
Cursos como los relacionados con el derecho familiar, cursos sobre trámites legales, psicología de pareja, infantil e incluso conocimientos de contabilidad y finanzas pueden ayudar a un mediador a realizar su trabajo. Es importante que estos cursos sean oficiales y estén homologados.
Experiencia
Si bien esto no es obligatorio, contar con formación y experiencia en mediación y negociación puede resultar muy útil. Cuanta más experiencia tenga un mediador, más sencillo le será llegar a un común acuerdo, así como entender a cada una de las partes involucradas en el conflicto. Sin duda alguna, contar con experiencia previa será un gran punto a tu favor para conseguir mayores oportunidades.
Seguro
De acuerdo con la legislación vigente, aquellos que quieran formar parte del Registro de mediadores deben de contar con un seguro que los respalde. Esto debido a que, las decisiones que se generen a partir de tu intermediación derivarán en decisiones y consecuencias de las cuales debes hacerte responsable.
Para garantizar tu protección y la de las partes involucradas la ley contempla la contratación de un seguro o garantía para cubrir las responsabilidades civiles derivadas de tu intervención en los conflictos. Hoy en día, elegir a una empresa aseguradora que nos ofrezca un seguro de cobertura civil puede ser sencillo gracias a la gran cantidad de seguros disponibles en el mercado.
Documentación
Por último, es importante tomar en cuenta que, tanto en un despacho legal privado como en el sistema público, se te solicitará documentación legal. Entre los documentos que se te solicitarán encontramos el DNI o pasaporte y los documentos que avalen que estás en condiciones de prestar dicho servicio. Lógicamente la documentación sobre tus estudios y experiencia es otro requisito a cumplir.
¿Cuánto cobra un mediador familiar?
El salario de un mediador puede variar significativamente según 3 factores: la experiencia, el prestigio y la modalidad de trabajo. Básicamente, un mediador familiar independiente con 3 años de prestigio no cobrará lo mismo que un mediador familiar de una firma con 40 años de experiencia.
Si hablamos sobre un rango de salario, un mediador familiar puede ganar desde los 14,000 euros anuales, para los que se inician, hasta los 24,000 euros anuales brutos, para aquellos que cuentan con más experiencia. La media se encuentra en los 17.600€ al año.
Otra forma de conocer el salario de un mediador familiar es por sesión, ya que muchos de ellos suelen cobrar de acuerdo al número de sesiones requeridas. Una sesión puede costar, de media, 120 a 150 euros para ambas partes por lo que cada uno de los involucrados tendrá que pagar entre 60 a 75 euros por cada sesión.
Como puedes ver, el salario de un mediador familiar resulta bastante atractivo si consideramos que hay mediadores que realizan una media de 5 a 6 sesiones diarias. Para llegar a un salario de más de 150 euros por sesión o 25.000 euros anuales, es necesario tener un buen prestigio y experiencia en la labor.
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